Maravillosamente tierno

Estimados amigos, esta semana he leído un artículo que me ha emocionado profundamente. Estoy segura que a ustedes también les emocionará.

El artículo en cuestión se titula:

“Un niño enfermo supera sus miedos gracias a un perro de tres patas que se convierte en su mejor amigo”

Les presento a los protagonistas:

Por un lado, tenemos a Owen, un niño británico de siete años con síndrome de Schwartz Jampel. Owen vivía aislado, no salía a la calle por miedo a relacionarse con los demás, se veía diferente al resto de niños, apenas sonreía y le costaba hablar.

Por otro lado, tenemos a Haatchi, un perro de la raza pastor de Anatolia, que fue atropellado por un tren, después de que unos cafres (no tienen otro calificativo) le atasen junto a unas vías de tren. Como consecuencia de este atropello, a Haatchi hubo que amputarle la cola y una de sus patas.

Los padres de Owen decidieron adoptar al animalito para ofrecerlo ese calor humano que no había tenido hasta entonces.

Nunca imaginaron hasta qué punto ese acto de generosidad se les iba a devolver con creces.

El niño y el perro se adoptaron el uno al otro, nada más conocerse, y se han hecho inseparables.

Owen y Haatchi - síndrome de Schwartz Jampel
Owen y Haatchi – síndrome de Schwartz Jampel

El cariñoso y leal Haatchi ha sabido llegar donde la comunicación humana no pudo: al corazón de Owen. Infundió al niño unas enormes ganas de vivir, transformando su triste vida.

Owen es ahora un niño activo y feliz. Le encanta salir a pasear con Haatchi que, a su vez, parece haber olvidado el maltrato al que fue sometido. Owen se ha vuelto más sociable e incluso quiere ir siempre a exposiciones caninas para enseñarle a todo el mundo a su mejor amigo.

Estos dos seres tan entrañables tuvieron un comienzo de existencia triste y desalentadora pero su vida ha dado un cambio radical a la felicidad.

Podríamos enumerar todos los mensajes que encierra esta tierna historia: la amistad desinteresada, la comunicación sin barreras, el respeto al resto de animales de nuestro mundo,…

Yo me decanto por la poderosísima y hermosa fuerza del corazón.

Justine de La Bretonne

 

Queremos Verde

Queremos Verde

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.