Pintar, pintar, pintar sin parar (y sin contaminar)
«Pintor económico, limpio y rápido» afirman numerosos carteles/anuncios que todos conocemos, y esa ha sido la máxima de los fabricantes de pinturas a lo largo de los últimos años olvidando totalmente el daño medioambiental consecuencia de esa forma de funcionar.
Hoy afortunadamente podemos decir que las leyes están modificándose, pero aún queda mucho por hacer. Debemos tener en cuenta que no todas las pinturas al agua del mercado son ecológicas, ni mucho menos, igual que para los alimentos. Este tipo de productos también tienen un sello y una normativa que deben cumplir, valorando su efecto sobre el aire, el agua o los residuos generados y por supuesto la durabilidad, porque no es lo mismo repintar cada año que cada tres o cuatro años.
A la hora de buscar pinturas podemos encontrarlas de diversos materiales de orden natural como el látex, las ceras, índigo (añil) o morera entre otros, viniendo estos de cultivo ecológico. Ciertamente la legislación aún es algo más amplia pese a que se va adaptando día a día agregando parámetros como el COV, que deben considerarse sólamente como una parte de la solución ya que el COV sólo afecta al aire.
Diferentes marcas y comercios ya ofrecen este tipo de pinturas (ejemplo), o en documentos como este que nos ofrece amigos de la tierra nos dan más pistas sobre este tipo de pinturas y sobre como fabricarnos las nuestras de forma totalmente ecológica y con unos resultados excelentes. Desde queremosverde.com os animamos a usar pinturas ecológicas, que aunque son un poquito más caras, el beneficio hacia nuestro planeta es mucho más valioso.
Os dejamos también el enlace al MARM donde se encuentran todos los documentos explicativos sobre el ámbito de aplicación de la etiqueta ecológica de la unión europea de todo este grupo de productos.
