Seguro que a estas alturas ya estás hasta el gorro de escuchar en televisión, la radio y en los post de Facebook o Instagram qué malo es el uso del plástico y el daño que está haciendo al medio ambiente, los animales y los humanos.
Desde los años 50 hasta hoy se han producido en total más de 9 billones de toneladas de plástico. A día de hoy se calcula que 7 billones ya no se usan y se han convertido en residuos.
Pero si todavía tienes dudas aquí te presentamos nueve razones, y seguro que puedes encontrar más, para seguir usando plástico y no buscar alternativas.
Cada segundo más de 200 kilos ¡200 kilos! de plástico acaban en los mares y océanos, en el tiempo que lees esta línea ya hay 200 kilos de plástico más en el mar.
Esto da lugar a la existencia de 5 grandes islas de basura repartidas por los océanos.
Este plástico, junto con el que flota a su aire a la deriva o yace en el fondo marino, se está descomponiendo en partículas más pequeñas, creando los microplásticos, que llegan a ser tan pequeños que se integran en el cuerpo de peces, un estudio señala que llega a ser el 70%.
Un ejemplo de estos microplásticos son los nurdles, los «granos» que sirven para crear el plástico y que muchas veces caen de los barcos mientras son transportados. Se estima que el 10% del plástico que llega a las playas procede de esta fuente.
Alrededor del 12% del plástico en el mundo termina siendo incinerado. Esto provoca el 14% de las emisiones tóxicas en el planeta.
Entre las sustancias que se liberan se encuentra el metano, uno de los gases responsables del efecto invernadero y que contribuyen activamente al calentamiento global.
El plástico no afecta solo al medio ambiente y la fauna. A ti, como ser vivo y parte del ecosistema el plástico también te afecta. Los aditivos tóxicos del plástico afectan a tu salud siendo la causa de diferentes enfermedades y trastornos.
Cáncer, infertilidad, abortos, alteraciones en los genitales y desarollo sexual en niños, Parkinson, autismo, obesidad, enfermedades cardiovasculares… son solo algunas de las enfermedades y trastornos que los plásticos causan en nuestro organismo.
Hay sustancias nocivas que pueden ser encontradas en los plásticos tales como los ftalatos, bisfenoles, el cloruro de vinilo, retardadores de la llama, metales pesados o cloruro de vinilo.
Estas sustancias afectan a la salud y pueden interferir en un comportamiento hormonal correcto, esto puede generar homeostasis hormonal provocando daños pulmonares, alterar el desarrollo genital u otras enfermedades como las siguientes:
– Cáncer: Cáncer de mama, útero, ovarios, vagina y cérvix, cáncer del cerebro y sistema nervioso, leucemias, cáncer de pulmón y del sistema respiratorio, cáncer de próstata y testículos, cáncer de hígado y de riñón, linfomas…
– Infertilidad, abortos espontáneos, quistes uterinos.
– Pubertad precoz en niñas.
– Deformaciones del pene en niños, hipospadias.
– Hiperactividad, deficiencia de atención.
– Parkinson.
– Autismo.
– Enfermedad cardiovascular.
– Obesidad.
– Diabetes.
El plástico no solo afecta a la salud de los humanos. También los animales, que como seres vivos, resultan afectados por las mismas sustancias que el ser humano.
Pero en el caso de los animales, se complica un poco más y es más letal pues el plástico literalmente es lo que les causa la muerte.
Animales que confunden el plástico con comida. Aves y otra fauna marina como ballenas o tortugas, confunden el plástico con sus presas naturales, o alimentan a sus polluelos con plástico pensando que son peces u otros animales o plantas.
Es común encontrar animales marinos que mueren y tienen sus sistemas digestivos completamente colapsados por objetos plásticos, trozos de plástico atascados en partes de su cuerpo o directamente han quedado enredados en plástico y han muerto ahogados o asfixiados.
La gran mayoría de los alimentos que tomamos están en contacto directo con plásticos, es lo que se llama embalaje primario, el embalaje que está en contacto con el producto. A su vez este embalaje primario está en contacto con el embalaje secundario, el embalaje que contiene y agrupa varias unidades del mismo producto.
Estos plásticos contienen elementos nocivos que al entrar en contacto con los alimentos se transfieren y de ahí pasan a la sangre en los seres humanos provocando problemas de salud. Algunas de estas sustancias son el antimonio, ftalato, plomo, cancerígenos y alquilfenoles estrogénicos.
Uno de los factores que convierte al plástico en una sustancia tan contaminante y un problema global difícil de resolver es la dificultad que implica su eliminación.
En algunos casos el plástico puede tardar hasta 1000 años en descomponerse.
Una alternativa para reducir el plástico es imponer el reciclaje de plástico existente en los ámbitos personal y profesional, pues solo un esfuerzo global puede contribuir a reducir el problema del plástico o al menos contenerlo y que no siga creciendo.
Para hacer plástico hace falta agua. Un dato curioso por ejempplo es que para hacer una botella de agua mineral de un litro hacen falta cuatro litros de agua .
La huella hídrica que el plástico deja tras de sí no es pequeña.
Por ejemplo, se ha calculado que para una botella de medio litro de plástico PET la huella hídrica se sitúa entre 169 y 309 litros de agua.
Normalmente el plástico se fabrica a partir de los productos petroquímicos (derivados del petróleo). Estos plásticos son muy fáciles de producir y además su coste es muy bajo en comparación con los bioplásticos, más respetuosos con el medio ambiente.
Se estima que más del 4% de la producción de petróleo en el mundo se usa para la producción de plástico.
Reduciendo el uso de bolsas de plástico, se calcula que cada año se fabrican 500 billones, y usando en su lugar bolsas de tela o reutilizándolas es otra forma de reducir el uso de petróleo.
Tener acceso a algo que se puede desechar tan fácilmente como un envoltorio de plástico hace que entremos en una dinámica de usar y tirar de la que no somos conscientes.
Volver a la cultura de tener la bolsa de ir a hacer la compra, usar una fiambrera en vez de una bolsa de plástico para el sándwich, usar un cubierto de camping en vez de uno desechable…
Pequeños ejemplos para el día a día que nos harán cambiar la mentalidad y servirá como ejemplo para otros.
Entre todos, poco a poco, podemos hacer algo grande, por lo pronto, algunos países y ciudades más influyentes del mundo han prohibido el uso de bolsas de plástico, pajitas o cubiertos de un solo uso.
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