Queremos Verde

Existe una materia prima que sirve tanto para alimentarnos, como para vestirnos, para construir nuestras casas e incluso se ha utilizado para construir un coche. ¿Todavía no sabes de qué te estamos hablando? Bueno, te daremos otra pista, es también el manjar favorito de un simpático animal el oso panda, ahora ya sí, con esta pista has deducido que estamos hablando del bambú.

El bambú, originario de la región de la India, se ha extendido por todo el mundo, pues algunas de sus variedades resisten hasta -25ª y sus necesidades hídricas y de nutrientes no son especialmente exigentes, lo que le hace resistir en diversas condiciones climáticas.

Respecto a su ciclo vital, desde que se planta la simiente hasta que podemos ver la planta pasan varios años según la variedad, pudiendo llegar hasta 7. El porqué de esto es porque mientras que no vemos nada por encima de la tierra, por debajo está generando un sistema de raíces capaz de soportar los hasta 40 metros de altura de la variedad Phyllostachys edulis, además de soportar también un rápido crecimiento, pues tras esos años de espera, alcanza esa altura en apenas 6 semanas.

¿Pero qué hace que el bambú sea una planta tan sostenible?

Son varios motivos. Como organismo vegetal, que transforma el CO2, produce hasta un 35% más de oxígeno que otras variedades vegetales selváticas también sus sistema de raíces, muy amplio, ancla la tierra y evita su erosión, su rápido crecimiento proporciona una gran cantidad de materia prima y además una vez talado, se regenera solo, lo que le convierte en un cultivo extraordinariamente sostenible.

Pero sus características físicas también le hacen muy atractivo al ser un material muy flexible, ligero,  resistente y con capacidades aislantes, lo que ha hecho que se comience a utilizar como alternativa ecológica en productos, por ejemplo, en artículos deportivos, como los esquís que nombrábamos en nuestro artículo de ayer,  y también bicicletas.

También se ha utilizado como carrocería para un coche eléctrico, el BamGoo con un peso total de sólo 58 kg.

También es una fibra muy apreciada en el textil ecológico pues posee características como ser hipoalergénico, más absorbente y suave que el algodón y tiene un precio más competitivo que otras fibras.

Y también se utiliza como material de construcción, demostrando más resistencia a seísmos que los edificios fabricados con hormigón además de utilizarse también para parqués.

Incluso, podemos preparar unas deliciosas recetas con bambú para reponer fuerzas después del paseo en bicicleta sudando la camiseta.

Como podemos ver, el bambú es una planta que nos proporciona una cantidad de recursos increíble, con pocas exigencias y con un coste económico muy bajo, y además totalmente sostenible. Seguro que alguno conoce alguna otra forma de aplicación del bambú y que puedes compartir con nosotros.