Queremos Verde

Como hemos hablado con anterioridad, si dispones de huerta es probable que tengas algún excedente en la producción, lo cual es hasta positivo, ya que podemos guardarlo o mejor dicho, conservarlo para el resto del año.

Antes era común conservar diversos productos, tanto vegetales como animales, y de esto sabían mucho los romanos o los egipcios, quienes entre otras culturas llegaron a conservar incluso cadáveres de hombres importantes en miel para evitar su descomposición.

Incluso Napoleón, instó a que se inventaran lo que serían las predecesoras de nuestras actuales latas de conserva para alimentar a su tropa durante sus campañas militares.

Son muchas las técnicas, y depende del alimento, nuestros gusto y el clima usaremos una u otra.

Podemos por ejemplo, hacer conservar en tarros de cristal, ya sean mermeladas o conservas saladas tipo pisto, pimientos asados, judias verde, tomates enteros…

Con los tomates, higos, melocotones, setas, uvas, nísperos, etc, podemos desecarlos al sol para consumirlos durante todo el año.

Y con sal, por ejemplo, podemos recurrir a la conservación de diversos productos, anchoas, aceitunas, alcaparras, limones, pescados y carnes.

El vinagre, aunque por su sabor es el que menos me gusta, es también un buen conservante, de él podemos servirnos para elaborar diversos encurtidos vegetales, como por ejemplo, los celebérrimos pepinillos en vinagre.

El aceite, la manteca y la mantequilla e incluso a veces la cera o la miel, contribuyen a aislar el producto del aire en determinadas preparaciones y ayuda a preservarlo durante más tiempo.

Podéis a animaros a elaborar algunas de estas conservas, ya que muchas de ellas no entrañan demasiada dificultad, pero eso, si buscad información y leedla muy bien, ya que algunas de estas conservas en mal estado puedes ser muy problemáticas para nuestra salud.