Queremos Verde

Pues bien, aunque parezcan lo mismo no lo son, como dice ahora un banco que todos conocemos.

¿La diferencia?

En el caso de los tejidos orgánicos, lo que sucede es que el tejido no lleva ningún tipo de componente sintético. En el caso de los tejidos ecológicos, las materias primas de las que proceden han sido producidas de acuerdo con los principios, controles de calidad y certificaciones que se les exige a este tipo de productos.

Tenemos varios certificados  para los tejidos que nos aseguran que las prendas que vestimos realmente han sido confeccionadas con tejidos ecológicos.

Probablemente, el c ertificado más importante sea el de Skal, de procedencia holandesa y con el mismo nombre de la empresa que a día de hoy controla la producción de 2.900 empresas para certificar que su producción es cológica que lleva aplicándose en la UE desde 1985.

Si cambiamos de continente, encontramos que en la India, Agrocel,  también tiene su propio sello, que en este caso además certificado que la producción se vende bajo los conceptos del comercio justo.

Dentro de la UE, podemos clasificar también el etiquetado ecológico de los tejidos en tres áreas según el punto en el que pongan el énfasis, como etiquetas que valoran la ecología del producto, etiquets que valoran principalmente la ecología de la producción y etiquetas que valoran las características humanotoxicológicas de los textiles.

Aquí en España, también se ha desarollado un sello certificador, “made in Green”, desarrollado por Asociación de Investigación de la Industria Textil, Aitex.

Y hasta aquí ha llegado nuestra primera aproximación al mundo de los tejidos ecológicos. Seguid atentos porque volveremos a tocar este tema para ampliaros la información.

También, si conocéis algún otro dato sobre tejidos ecológicos, podéis compartirlo en nuestro o en nuestras redes sociales.