En 2010 los españoles consumimos más de 4 horas diarias de televisión. Si sumamos todas las horas de todas las personas delante de la televisión tenemos una cantidad de horas que nos puede marear.
Pero las televisiones no funcionan por arte de magia, necesitan electricidad, y todas esas teles funcionando al mismo tiempo necesitan un gran suministro.
Para reducirlo, tenemos varias opciones, desde hacer otro actividad más sana como practicar algún deporte o caminar. Hacer otra actividad como leer o charlar. O hacernos con una tele que sea más eficiente en su consumo.
Sony, es un ejemplo de ello con su modelo Bravia WE5 “Eco TV” capaz de detectar si nos quedamos dormidos o si no hay nadie en la habitación, apagando la pantalla y dejando el sonido, y al cabo del rato apagándose para evitar el derroche energético.
Otra marca que ha lanzado una tele ecológica es Phillips con su Econova LED TV con un consumo únicamente de 40w y un mando a distancia que funciona con energía solar.
Como podemos ver, cada día los productos ecológicos están más presentes en ámbitos en los que no nos fijamos pero que están ahí e introduciéndolos en nuestra vida diaria podemos acercarnos cada día a un mundo más sostenible.
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