Queremos Verde

Seguro que todos recordamos la imagen clásica de la escena de la barbería de El Gran Dictador 😆 , o almenos alguna otra imagen de una barbería, donde entre navajas, brochas y jabones espumosos, sobre platillos como el que usó Don Quijote a modo de yelmo se afeitaban muchos de los hombres de la época.

Pues bien, podemos asegurar casi con total certeza que antiguamente (además de tener la oportunidad de que Chaplin fuese tu barbero) se afeitaba de forma mucho más ecológica.

 

Volviendo al afeitado tradicional

No digo que volvamos a la navaja de afeitar, ya que podemos dejarnos la cara como Eduardo Manostijeras, pero las maquinillas de hoy en día, como casi todo, es desechable y están formadas por diversidad de materiales, que en algunos casos no se pueden reciclar ni aprovechar de la misma manera. tanto las maquinillas desechables como las cuchillas que habitualmente usamos, ya que las cuchillas vienen montadas sobre piezas de plastico y acompañadas por otros materiales lubrificantes.

Los jabones igualmente suelen contar con el mismo problema que casi cualquier otro producto de higiene, que luego va por el desagüe y el resto nos lo imaginamos…

Pues bien «Caballeros», el otro día vino a mi cabeza un recuerdo de niño, algo que posiblemente todos conozcamos.

Recordaba de casa de mi abuelo unas maquinillas de afeitar (precursoras de las modernas maquinillas) que funcionaban solo con una cuchilla (un solo material y por tanto más fácil de reciclar). Son las maquinillas que invento Gillette.

Estas maquinillas de afeitar tradicionales funcionan perfectamente bien, no cuentan con el problema de la mezcla de materiales en la pieza de deshecho, y duran toda la vida, siendo a la larga muchísimo más económicas que las actuales.

Para el jabón, por otra parte, podemos buscar una alternativa ecológica.

Aquí tenemos la opción de comprarlo en tiendas o bien hacerlo nosotros mismos como indican en esta web.

Si decidimos hacerlo nosotros estaremos además evitando consumir más envases y por tanto reduciremos nuestra producción de residuos.

Y ¿por qué no usar un «aftershave» alternativo tras el afeitado ecológico?

Podemos aplicarnos la piedra de alumbre, que no solo es un excelente desodorante, si no que además tiene un efecto muy beneficioso en la piel después del afeitado, y además de no contaminar puede durar más de un año.

Desde queremosverde.com os proponemos probar estas maquinillas, más ecológicas y económicas y como no, rememorar otros tiempos.