El Jardín de mi Ventana. La estructura.
El Jardín de mi Ventana: 1. Empezamos. / 3. Las plantas.
Para montar nuestro jardín en la ventana valoramos varias ideas basadas en diferentes sistemas y objetos, algunos de ellos cotidianos, como puedan ser las hidrojardineras.
La Caja
Lo primero será construir una caja, en nuestro caso de madera, que se adaptará al ancho de la ventana y que repose sobre el alféizar y se pueda atornillar a los laterales de la ventana para afianzarla.
La medida de la caja corresponde al ancho de la ventana y al tamaño de los bidones que alojará, en este caso ligeramente más anchos que el alféizar.
A la caja se le harán unos agujeros a ras de la base para que drene el agua de lluvia y se tratará la caja por entero con varias capas de aceite de linaza (hasta que le cueste absorber a la madera), se ha elegido linaza en lugar de barniz por razones ecológicas, después la parte interior (la que se ve desde casa), se pintó con pintura ecológica blanca, para decorar y reflejar la luz. De la misma manera, quien lo prefiera puede decorarlo como más le guste o simplemente dejar la madera vista.
La caja puede tener más o menos detalle va en gustos y habilidad «bricomaníaca», puede ser una caja o simplemente un par de barras que sujeten el conjunto.
Las Hidrojardineras
A modo de macetas, hemos decidido usar bidones reciclados, que se adaptan perfectamente a nuestras necesidades y los hemos convertido en hidrojardineras.
Los bidones los hemos cortado de forma que quede un recipiente ligeramente más corto que la altura de la caja. El bidón, escrupulosamente limpio, lo llenaremos con piedrecitas a una altura de 2 ó 3 dedos, apoyado sobre éstas, alojaremos una placa plástica con perforaciones que tendrá el tamaño de las paredes del bidón y que funcionará como separador de la cámara de agua.
Directamente sobre esta placa perforada, pondremos nuestro sustrato. Sobre el sustrato cubriremos con materia vegetal, preferiblemente paja. Ésta deberá tener un grueso de al menos dos dedos.
De esta manera cuando llueva, la lluvia regará nuestras plantas y el agua excedente se acumulará en la cámara que hemos construido y en días menos lluviosos nuestras plantas dispondrán de una reserva rica en nutrientes. Además la paja (cobertura) impedirá en gran medida la evaporación, manteniendo la tierra húmeda por más tiempo. Además mientras se va descomponiendo proporcionará un rico alimento a nuestras plantas.
El «Lago»
Para nuestro lago la cosa es bien sencilla, nosotros hemos aprovechado un recipiente ligeramente más alto que nuestra caja, y justo sobre ésta le hemos hecho un agujero al cual le hemos colocado un tubo, de manera que sirva de rebase en días muy lluviosos y que de esta manera no corramos el riesgo de que se nos desborde, dado que los peces que vamos a introducir son muy pequeños. A la parte interior del tubo de drenaje le hemos colocado un trocito de gasa de manera, que funcione como un colador y sólamente permita el paso de agua.
La base del acuario deberá llenarse de piedras (grava), pero lo explicaremos más adelante.