Los combustibles se vuelven bio.
El otro día podíamos leer la noticia de que Google ha comenzado a invertir en biodiesel. Y durante los últimos meses se ha oído hablar mucho también de los biocombustibles a raíz del alza en el precio del petróleo.
Pero qué son los biocombustibles. Bien, los biocombustibles son aquellos combustibles que proceden de la biomasa cuales conseguir los citados biocombustibles.
Tenemos dos tipos de biocombustibles, los líquidos y los sólidos.
Los sólidos, son utilizados para generar energía eléctrica mediante su combustión, normalmente en países que tienen una gran cantidad de recursos forestales.
Por otro lado tenemos los biocombustibles líquidos, siendo el bioetanol y el biodiesel los dos más importantes.
El bioetanol obtenido a partir de la fermentación de los azúcares de algunos cereales, y que una vez que se mezcla con la gasolina, pasa a sustituir a ésta. Como punto en contra, debido a la materia prima, como el trigo, el maíz, o la caña de azúcar se produce un conflicto entre la producción para alimentación y la producción necesaria para crear este tipo de combustibles.
También hablábamos del biodiesel que se genera por la reacción química entre lípidos y un alcohol. Al igual que el bioetanol, puede mezclarse con diésel convencional, o bien puede utilizarse como biocombustibles independiente.
En el caso de que tengamos un coche que utilice diésel, con unos pequeños ajustes podremos utilizar biodiesel, con los beneficios medio ambientales que supone para todos.
En España, podemos localizar los puntos de reportaje en los que llenar nuestros depósitos de biodiesel en la web del Ministerio de Industria Turismo y Comercio.
Y en esta página podremos localizar donde se encuentran las plantas de producción de biodiesel y bioetanol.
Como podemos ver, existen alternativas a los combustibles fósiles, respetuosas con el medio ambiente y sostenibles, y además podemos aprovechar nuestros propios recursos reduciendo la dependencia energética que nos caracteriza.