Sillas recicladas, sostenibles y de ecodiseño.

Es imposible determinar cuándo  nació la primera silla, aunque sí sabemos que hace 152 años, se comenzaron a fabricar en serie, con el modelo “número 214” de Thonet.

Al igual que muchos otros bienes, la fabricación en cadena hizo que el desarrollo industrial y económico alcanzase cotas y una velocidad hasta nunca vistos en la historia de la humanidad.

Pero qué pasa con todos esos bienes que ya no utilizamos, y que fabricados en masa se convierten en residuos que a su vez se convierten en un problema medio ambiental.

Una opción que tenemos es la del reciclaje, por ejemplo, en sillas, añadiendo un toque de ecodiseño a nuestra vida cotidiana.

Las sillas, son un elemento que utilizamos a diario, prácticamente en todas las partes donde estamos, en el trabajo, en las cafeterías, en clase, en casa…

Y ahora se nos abren dos posibilidades, por un lado, las sillas recicladas industriales, fabricadas en cadena a partir de materiales reciclados, como la Reee Chair de Pli Design, o la archiconocidad Emeco 111 Navy Chair fabricada a partir de botellas de Coca-Cola.

Pero también hay una opción mucho más divertida e imaginativa, la de crear por nosotros mismos nuestras propias sillas recicladas, donde lo única limitación que tenemos es nuestra imaginación, pues los materiales podemos sacarlos de otras sillas, muebles, electrodomésticos… o cualquier otro sitio que se nos ocurra.

Puede ser algo tan sencillo como repintar y retapizar una vieja silla, hasta crear una nueva con cds reciclados, como la silla Panda de Belén Hermosa, o ir más allá y reciclar la parte delantera de un Seat 600 para hacernos un cómodo sofá de dos plazas.

Pero también hay opciones más asequibles que reunir miles de cds o conseguir un frontal de un coche ya clásico, como los cajones de fruta como hace Natimosko.

Como podéis, sólo hay que echarle imaginación y un rato de bricolaje casero para tener nuestras propias sillas únicas y exclusivas. Estamos seguros de que muchos de vosotros ya habéis tenido iniciativas como estas, por eso os animamos a que las compartáis con nosotros y qué os hace sentir cada vez que veis vuestras sillas recicladas.

Silla Panda de Belén Hermosa