Dulces y sostenibles sueños
¿Qué tal has dormido hoy? Seguro que te ha costado levantarte y salir de la cama. Tan a gusto entre las sábanas, en nuestro colchón… que ya es casi una extensión de nosotros.
El colchón, como muchos de los artículos a los que hacemos referencia en nuestros artículos y que utilizamos a día a día no caemos en la cuenta de que tenemos una opción ecológica.
Si optamos por una opción ecológica para nuestro descanso, además de colaborar para conseguir un mundo más sostenible, evitaremos alergias y problemas de salud derivados de los productos químicos de su composición.
Entre los productos que más están utilizándose ahora para la composición de los colchones, tenemos el látex, que en el caso del látex natural, se extrae de la Hevea brasiliensis. Entre las ventajas que nos ofrecen este tipo de colchones, tenemos que se adaptan perfectamente al cuerpo, y volviendo después a su forma original.
Otra opción que tenemos, es el tradicional colchón de lana, que es hipoalergénica y además retarda el fuego, aunque esto creo que ninguno tenemos ganas de comprobarlo. Y además, se ha mejorado en la fabricación evitando tener que hacer todo el pesado trabajo de mantenimiento que se hacía antes.
Incluso la soja, puede ser el compuesto principal del colchón, como en el caso de los colchones con núcleo de viscosoja, fabricados por Astral, y que ofrecen una nueva alternativa sostenible tanto por parte de la materia prima como en los procesos de producción.
Como podéis ver, hay una variedad cada día más amplia de colchones ecológicos para hacer el mundo un poco más sostenible mientras dormimos y además nos aseguramos que no vamos a sufrir ningún tipo de alergia ni vamos a estar expuestos a sustancias nocivas.