Hornos solares. ¡Es posible!
Tod@s de pequeños hemos jugado con una lupa (a espaldas de nuestros padres) concentrando los rayos del sol para quemar un trozo de papel o la mano de algún niño incauto. O bien recordamos aquel anuncio en el que comenzaba un fuego por una botella tirada al suelo.
Pues bien, quedando probada la eficacia del sol para producir energía calorífica, procedemos a hablaros de los hornos solares y que todo aquel que lo imaginase como algo utópico vea que no lo es.
Los hornos solares funcionan, como en el ejemplo, concentrando y acumulando el calor solar en un mismo punto.
Efectivamente, este sistema inventado por primera vez por Horace de Saussure en 1767, funciona a la perfección, creando suficiente cantidad de calor como para cocinar, pudiendo hervir agua, freír, hornear unas magdalenas y como no, hacer unas lentejas para que los niños disfruten comiéndolas .
Hay muy diversos tipos de cocinas, más o menos elaboradas, abiertas o cerradas (como un horno), pero todas funcionan con el mismo principio. Lo más interesante es que nosotr@s mismos podemos construir una cocina u horno solar, complicándonos todo lo que queramos y aprovechando incluso materiales destinados al reciclaje, aquí os explican como construir varios modelos de cocinas, hornos, barbacoas…
Así que a partir de ahora podremos probar a cocinar sin ningún gasto energético y por supuesto sin contaminar en absoluto. Puede ser una excelente alternativa a la clásica barbacoa y desde luego es un buen proyecto para hacer con amigos un día de campo.