Las 4 erres para la gestión positiva de tu vida

Queridos amigos,

Esta semana quiero seguir en la línea de la ecología emocional que me marqué la semana pasada, todo ello con el objetivo de que vayamos consiguiendo una gestión positiva de nuestra vida.

Todos aprendemos a potenciar nuestra mente pero, casi siempre – por no decir siempre – lo que se potencia es el aspecto racional de la misma.

Desafortunadamente, nadie pensó, al educarnos, que, sin potenciar la parte emocional, la parte racional se queda fría y sin alma.

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¿De qué nos sirve saber leer, escribir y hablar correctamente, si no somos capaces de COMUNICAR con nuestros semejantes?

¿De qué nos sirven años de aprendizaje en el manejo de un instrumento musical, si no somos capaces de SENTIR y VIBRAR con los sonidos que produce?

¿De qué nos sirve contemplar un amanecer en la playa si no sentimos la EMOCIÓN que desprende tanta belleza?

Las preguntas no tendrían fin, y lo que yo quiero es que empecemos – ya mismo – con los hábitos que nos llevarán a la gestión positiva de nuestra vida, es decir, a ser COMPLETOS.

Vamos con las 4 erres:

REDUCIR

A lo largo de la vida acumulamos muchos residuos tóxicos, mucha basura emocional. Acumulamos desprecios, insultos, violencias….

Tus seres próximos no tienen por qué sufrir esta contaminación derivada de tu mala auto-gestión, máxime cuando todo lo que le hagas a tu prójimo te vendrá devuelto con creces, aumentando tus niveles de basura emocional.

Por lo tanto, hay que tratar de reducir estos niveles de basura emocional que deterioran el clima relacional en tu entorno.

RECICLAR

Está claro que el dolor y las emociones dolorosas son inevitables. A nosotros mismos compete el qué hacer con esas emociones.

Debemos de aprender a transformar positivamente estas emociones desagradables o circunstancias desafortunadas.

Transformar la envidia en generosidad, la culpa en responsabilidad, los celos en superación…

REUTILIZAR

Tenemos que aprender a conocernos mejor. Conocer nuestra aptitudes en toda su magnitud, los conocimientos adquiridos, los recursos que tenemos y que, la mayoría de las veces los infrautilizamos.

No podemos permitirnos a nosotros mismos ni a nuestro entorno el no aprovechar todas estas aptitudes para mejorar nuestra vida y la de nuestro entorno.

Necesitamos todos los recursos para buscar formas de vida basadas en la ecología emocional y conseguir una gestión positiva de nosotros y nuestro entorno.

REPARAR

Muchas veces, por no querer enfrentarnos a nuestros errores, estamos condenados a repetirlos.

La vida nos suele poner ante diferentes tesituras para que aprendamos y vayamos creciendo como seres humanos. No siempre es posible pero, si no somos capaces de buscar la solución adecuada, estamos condenados a que se nos presenten esas situaciones difíciles una y otra vez.

No avanzamos como seres humanos mientras no consigamos una gestión positiva que permita  reparar los errores.

Para terminar, querría compartir con vosotros una frase de Rabindranath Tagore, en la que yo veo reflejada la generosidad inmensa de nuestro planeta:

“La Tierra es insultada y ofrece sus flores como recompensa”

Justine de la Bretonne

Ave sobrevolando la playa con una ola rompiendo al fondo. Fuente imagen: http://commons.wikimedia.org/ Autor imagen: Hansueli Krapf