¡Bichos!
Las arañas nos causan rechazo, asco, miedo o como mínimo inquietud, de la misma manera que lo hacen casi todos los insectos, y hay razones para que eso sea así, las películas han pintado a muchos de estos insectos como verdaderos monstruos, devoradores de civilizaciones, pero aunque en la vida real, efectivamente hay «bichos con muy mala cara y con muy mala uva», no todos son tan peligrosos como se ve en las películas, y desde luego los más peligrosos no están en todos y cada uno de los rincones del globo.
Si me encontrase con una mantis de dos metros de altura, posiblemente saldría corriendo, pero mientras tanto no sólo no hay que temerlas si no que además nos pueden facilitar mucho la vida quitándonos de en medio a todos esos bichos empecinados en darse un festín con nuestras plantas. Y desde luego que son muchos los insectos beneficiosos y de los que podemos servirnos, y otros tantos con los que sin su trabajo el mundo no sería lo que es.
Evidentemente hay insectos que pueden ser muy molestos e incluso peligrosos o mortales, pero existen infinidad de bichos con propósitos muchos más útiles que acabar con nosotros, de hecho, sobre el planeta hay infinidad de insectos sumamente beneficiosos, tanto que probablemente no alcancemos a imaginar la importancia de su papel en la naturaleza, insectos como por ejemplo las abejas que como ya dijimos de ellas, son la base indiscutible del equilibrio de la naturaleza, son quiénes polinizan la gran mayoría de plantas, quienes nos proporcionan infinidad de productos beneficiosos y son síntoma inequívoco de una buena y sana cosecha, evidentemente pueden también resultar muy peligrosas, y más si se tiene alergia a su veneno, pero ellas tienen una cosa clara, si no las molestas ellas no te molestan a ti.
Por su parte las lombrices de tierra, con las que no se quien difruta más encontrándolas, si las gallinas o los niños, son excavadoras de primera categoría, remueven el suelo y convierten la materia vegetal muerta en el mejor abono que existe. Una cosa es segura, donde veas lombrices es señal de que el suelo está en excelentes condiciones.
¿Y que me decís de las mariquitas?, esas las conoce todo el mundo, chinita, catarina, vaquita de san Antón… este bonito insecto, junto con las crisopas y otros tantos se dan buenos banquetes de pulgones, librándonos de estos insectos tan fastidiosos.
Las arañas, como dijimos al principio, nos libran de tantos y tantos mosquitos, moscas y demás bichos malos en el aire de la misma manera que los zapateros lo hacen en el agua, y todo esto de forma desinteresada…
En conclusión, no sólo no son necesarios los químicos, para el control de insectos, si no que deberíamos eliminar su uso para evitar matar a estos seres que tanto beneficio nos aportan, y debemos aprender a buscar el equilibrio para que cada plaga tenga su depredador y esta se controle de forma natural y sin riesgo alguno para nuestra salud y la del planeta.