¿Por qué soy productor y consumidor de productos ecológicos? II
Hoy podéis leer la segunda parte del interesante artículo que nuestro amigo Álvaro, productor y consumidor de productos ecológicos ha escrito y que desde queremosverde.com, como a todos vosotros, tenéis nuestras líneas abiertas para publicar vuestros escritos, reflexiones, artículos…
PARTE 2ª
Algunos se preguntan si con la agricultura y la ganadería ecológica se podría alimentar a la población mundial. Yo creo sinceramente que sí, pero lo que tengo claro es que si seguimos con las mismas prácticas y dirección que estamos llevando hasta ahora no hay futuro posible ni planeta que lo resista.
Por motivos personales tuve que dejar en barbecho, durante varios meses mi huerto ecológico. Cuando por fin pude retornar mi actividad, el huerto se había convertido en una masa boscosa, con todo tipo de “malas hierbas” de más de 2,5 m. de altura. Estoy seguro de que para un agricultor convencional esa imagen sería como una pesadilla. Sin embargo, yo me sentí orgulloso de ver la capacidad regenerativa y la biodiversidad del huerto, con cientos de plantas, tales como los cardos, margaritas, castañuelas, malvas, correhula, hipérico, tomillo, mastranzo, fumaria, verdolaga, avena loca, avena común, trigo, etc…, que iban acompañadas a su vez de cientos de animales, como la mantis religiosa, mariquitas, saltamontes, cochinillas, lagartijas, lagartos, culebras, erizos, conejos, ranas, y como no, las superabundante fauna de pájaros de la zona.
Llevo practicando meditación desde 1973 y siendo intermitentemente vegetariano desde entonces. Hago alusión al tema, pues estas prácticas me han llevado a valorar y ver un poco más allá de lo aparente. En occidente, damos importancia a aquello que podemos constatar, en el caso de la alimentación, sus componentes de proteínas, vitaminas y resto de principios inmediatos y no tenemos en cuenta lo que para mí es lo más importante por su capacidad de alimentar y por lo que lleva implícito que es que aquello de lo que nos alimentemos contenga el halo vital (pura vida). Puedo asegurar que las plantas que no se hayan desarrollado ecológicamente no tendrán esta cualidad, podrán tener un aparente buen aspecto, tanto de forma como de color, pero si pudiéramos ver su aura nos daríamos cuenta que son productos enfermos, carentes de vitalidad, como esas personas enfermas que engordan a causa de los medicamentos, tienen un aparente buen aspecto, pero todos vemos claramente que esa gordura no es sana ni natural. Eso es de lo que nos estamos alimentando, productos hinchados de forma artificial (enfermos). No podemos reemplazar la sabia acción de la naturaleza por nuestra conveniencia sin que ello tenga consecuencias. Hay estudios que constatan que los productos ecológicos tienen más principios (vitaminas, proteínas, etc.) que los que no lo son, pero no es de lo que estoy hablando, estoy hablando de alimentarnos de productos vitales y sanos, independientemente del aspecto que tengan.
Unidos en el despertar. Álvaro
Seguid así, que cada día somos mas los que apostamos por un cambio en nuestra alimentación y por extensión de nuestra forma de vida. Yo personalmente me dedico a la agricultura ecológica (o como queráis llamarle, porque aun no tengo el sello…) por convicciones personales y conciencia. Hace ya unos años que me licencié en Ciencias Ambientales y desde entonces siempre he estado vinculado al medioambiente de forma laboral y personal. Un saludo desde Valencia.