El algodón engaña
La variedad de ropa y tejidos con las que contamos hoy en día en el mercado es más que notable, pero de todos esos tejidos son muchos lo que provienen del petróleo, lo que nos hace dudar profusamente del la inocuidad de éstos para el cuerpo y para el planeta, visto esto podremos pensar que es preferible ovbiar estos tejidos y lanzarse directamente a tejidos más naturales. Algodón, lino, cáñamo o lana entre otros…
La ropa de estos tejidos sí tiene un origen más natural, pero no por eso todo este material es respetuoso ni con nuestro cuerpo ni con el medio ambiente, me explico, la lana, por su parte (en caso de no ser vegano) proviene de ovejas y como tales deberemos saber cuál ha sido su estilo de vida, si han sido cuidadas con métodos respetuosos, ecológicos o no y cuál ha sido el tratamiento de esa lana hasta formar un tejido. El caso del algodón, sin provenir de un animal, es a nuestro parecer uno de los casos más espeluznantes, no sólo se cultiva y se transforma en unos pocos paises donde el trabajo es más que precario, si no que además es de los cultivos a los que más insecticidas, herbicidas y fertilizantes químicos se le echa, contaminando el suelo hasta dejarlo prácticamente muerto, y para colmo, en casos como el de los vaqueros desgatados, por ejemplo, se contaminan enormes cantidades de agua con tintes y químicos para conseguir dicho efecto que naturalmente aparece con el tiempo. Ahora el algodón sabemos que sí que engaña muy a pesar de su aspecto angelical y bueno, pero ya conocemos su paso por la historia, aún más espeluznante, y de los transgénicos mejor ni hablamos…
En definitiva, no es que nos tengamos que quedar «en pelotes» pero si debemos recurrir a la alternativa razonable, consumir algodón y por extensión, lino, lana, cáñamo etc de producción ecológica y de una producción justa. Mirad siempre las etiquetas y buscad tejidos ecológicos y recordad siempre, ahora es algo complicado conseguir este tipo de tejidos, pero la oferta y la demanda es lo que los pone en circulación, pedidlos y dejar de comprar productos derivados del petróleo y de producción no ecológica para forzar el cambio a un mundo mejor.