Centros de trabajo más verdes
Las empresas, como en todo en esta vida, se pueden adaptar a términos más ecológicos y hacer de sus instalaciones centros de trabajo más verdes.
Pero también, como todo, puede tener una verdadera intención y conciencia o ser simplemente publicidad para ofrecer buena imagen.
En muchas ocasiones, nos comentan que debemos imprimir poquito y por las dos caras, lo cual es una manera de ahorro energético y ecológico.
En tanto en cuanto se reduce el uso del papel, la tinta y la energía de la impresora, pero creo, que solo con este gesto, que en ocasiones es a lo único que llegan muchas empresas, no se «salva el Amazonas».
Mucho nos tememos que la palabra ECO, puede traer confusión entre ECOlógico y ECOnómico, que puede ir unido, pero no tiene por que ser así.
Las impresoras son una anécdota, un ejemplo, donde podríamos pensar también en usar tintas vegetales ecológicas y papeles FSC en el caso de necesitar imprimir.
Otros ejemplos que creemos que deberían tomarse como obligatorios son el de la autogestión de energías verdes por la propia empresa en la medida de lo que les sea posible.
Es decir, si la empresa cuenta con edificio propio, probablemente pueda invertir en placas solares, para electricidad o calefacción o molinos de viento o algún otro tipo de energía alternativa.
En cuanto al reciclaje, también consideramos que queda mucho por hacer.
Algunos pensamientos para hacer los centros de trabajo más verdes
Son muchas las empresas en las que con suerte, simplemente, colocan un cartel donde dice que controlemos el gasto de agua y que no nos olvidemos de apagar la luz al salir, suena casi a broma el cartelito en cuestión, la verdad.
En términos de reciclaje, habría que usar grifos con cierre automático temporizado y filtros de reducción de flujo.
Eso para ir empezando. Del mismo modo podríamos usar bombillas de bajo consumo sin obsolescencia programada.
Habría también que pensar seriamente en reciclar las aguas grises, ya que tantas persona lavándose las manos tantas veces al días daría para llenar unas cuantas cisternas del inodoro.
Las papeleras de reciclaje igualmente deberían contemplarse en un más amplio espectro, es decir, suele hacer para reciclar papel, o en el mayor de los casos también para reciclar envases.
Pero también hay de vez en cuando algún tío raro que desayuna fruta en su centro de trabajo (no solo actimeles y mandangas de esas) y no cuenta con un contenedor apropiado para estos deshechos orgánicos.
La lista podría ser mucho más larga y lógicamente habría que adaptarla a las necesidades y condiciones de cada centro de trabajo, pero trabajo, nos queda por hacer.