¡Abaratemos los productos ecológicos!
«Son muy caros y difíciles de encontrar», ésa es la repuesta más común que suele dar casi todo el mundo cuando le preguntas por qué no consumen productos ecológicos. Como término general estas personas suelen tener razón, pero ¿por qué esto es así?, vamos a intentar analizarlo.
El consumidor, hoy por hoy es una persona mucho más «comodona», acostumbrada a comprar de todo todo el año y en el mismo sitio. Los grandes hipermercados, por su parte, lejos de apostar por el producto ecológico, prefieren comprar a un sólo productor, y la variedad de productos ecológicos de los que disponen, en la mayoría de los casos no es más que una mera herramienta de marketing para atraer a más compradores dando una imagen que no corresponde con el trasfondo real de la filosofía de dichos comercios.
También nos encontramos con otra problemática, la agricultura ecológica requiere mayor mano de obra, dado que es una forma de agricultura mucho más manual y requiere una mayor atención dependiendo del tipo de agricultura ecológica que se plantee. Esto lógicamente encarece algo más los productos, pero existe también otro detalle que muchísima gente desconoce y que aumenta aún más el precio del producto, en nuestra opinión de manera injusta, nos referimos a la certificación ecológica, dicha certificación debe ser pagada rigurosamente por los productores ecológicos y en consecuencia por nosotros mismos, además deben de seguirse una serie de pautas de obligado cumplimiento para obtener y mantener dicha certificación, tales como no usar pesticidas ni herbicidas químicos, mantener el campo libre de OMGs o recibir inspecciones regulares in situ entre otras.
Muchas veces surgen problemas de contaminación de transgénicos, habiendose dado casos de contaminación genética a más de un kilómetro de distancia y de esta manera el agricultor corre el risgo de perder la certificación, pero por el contrario no supone un problema para el agricultor no ecológico si se cuelan semillas no transgénicas en su cultivo.
Sólo resta decir que la única manera de abaratar esos productos es que todos los demandemos y habiendo demanda habrá mercado, respecto a la certificación creemos que debe haberla, pero no debería costar dinero, sin embargo debería apoyarse a los agricultores cuyos campos hayan sido contaminados por razones ajenas.
Por el momento siempre podemos comprar directamente a un productor local, de esta manera nos ahorramos los costes del transporte y así además puede que el productor nos enseñe el huerto de donde vienen las hortalizas que comeremos.
Hola!
Felicidades por el blog, el tema de la alimentación ecológica y su disponibilidad en el mercado es muy interesante. Afortunadamente, ahora comprar productos ecológicos por Internet facilita la tarea, es una opción más cómoda y dispones de la variedad de tiendas especializadas. Te invito a visitar la sección de alimentación ecológica de Actigreen.com, tiene una amplia gama de productos. Saludos,
Omar
Muchas gracias!
Efectivamente, Internet ha hecho mucho más asequibles y cercanos los productos ecológicos, y con tiendas como la vuestra ofrecéis una extensa gama de productos entre los que elegir.
Ecosaludos.