Sepp Holzer, naturalmente rebelde
La naturaleza, cual ave Fénix, siempre o casi siempre termina por recuperarse de nuestros embistes, siempre se recompone y se reordena de la manera que le resulta más eficiente. Y esa eficiencia y esa capacidad de sanar es parte de lo que buscan los permacultores.
Podemos hacer (o no hacer, según se mire) son cosas, permitir que la tierra, la naturaleza, siga lenta su camino interviniendo lo menos posible como haría Fukuoka o podemos intervenir una vez para que esa recuperación sea más rápida y que esa eficiencia nos aporte grandes beneficios también a nosotros y pudiendo recuperar terrenos verdaderamente difíciles en tiempo record siguiendo eso si patrones naturales, que son sin lugar a dudas las únicas instrucciones válidas en este mundo.
Esta forma de hacer surgió del trabajo y la observación diaria de Sepp Holzer, un austriaco que modificó su terreno de tal manera que ahora es un vergel digno de ver, hasta tal punto que hay vecinos imitando su sistema de recuperación de la tierra. Aporta alimento y agua, ha conseguido a lo largo de los años que su terreno sea una verdadera «esponja», aprovechando hasta la última gota de agua, creando lagos, y aumentando el nivel freático, obteniendo así una mayor fertilidad y un hábitat mucho mejor para una mayor variedad de plantas.
Pero como es mejor verlo que contarlo, os dejamos un interesantísimo documental donde explica su sistema, que desde luego no tiene desperdicio.